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sábado, 1 de marzo de 2008

Mi primer beso de verdad


Estudié en un colegio de monjas y de mujeres... siempre me gustaron una o dos chicas del salón, que obviamente eran mis amigas, pero nunca intenté nada, siempre he respetado muchísimo a mis amigas y además uno no puede ir abordando así a la gente no creen??? bueno, les cuento esto porque la primera chica que besé estudió conmigo en el cole y aunque no lo crean, en esa época yo con las justas le hablaba y nunca me llamó la atención. 6 años después de salir del cole me la encontré y de veras me impresionó lo bonita y cambiada que estaba, su nombre es Samantha, ese día intercambiamos teléfonos, ella no estaba en muy buena situación económica y como yo tenía un buen trabajo le ofrecí mi ayuda en caso la necesitara. Fue así como empezamos a vernos con otras amigas, hasta que un día yo necesitaba una asistente en el trabajo y no se me ocurrió mejor idea que pasarle la voz, coordiné una entrevista con mis jefes y la contrataron, no saben lo feliz que se puso... no solo por el trabajo si no porque ibamos a vernos siempre y la verdad nos llevábamos super bien, les juro que yo no tenía segundas intenciones con ella, si me parecía linda pero sabía y estaba muy convencida que no existía persona más straight que Samantha, había tenido muchos novios y es más tenía una hijita, con quien yo me llevaba super bien.
El asunto fue que empezamos a trabajar juntas, yo siempre fui muy seria y me gustaba concentrarme mucho en el trabajo, en cambio ella era divertida, bromista y super melosa conmigo, lo cual me incomodaba porque después de tantos meses de convivir 9 horas diarias, sus mimos se iban convirtiendo en casi necesarios para mi y las tocadas de mano ya no me pasaban tan inadvertidas. Un buen día Samantha peleó con el enamorado que tenía desde que estaba en el colegio y estaba super deprimida, fuimos a mi casa y me dijo que se iba a quedar a dormir (no era la primera vez que lo hacía), así es que no me sorprendió, me pidió que compré cerveza para aliviar su depresión, yo no podía tomar porque estaba con antibióticos y ella se terminó toda la cerveza que compré, empezamos a cantar canciones románticas en mi karaoke, nos pusimos a bailar como locas, en serio, la pasábamos muy bien juntas!!!. Yo estaba super sana pero a la vez muy triste porque Samantha estaba sufriendo mucho, lo peor fue que en una de esas se puso a llorar de una forma incontrolable y yo lo único que deseaba era poder aplacar un poco de su dolor porque se me partía el corazón de verla sufrir por ese idiota que no la valoraba nada.
En ese momento sucedió todo, me dije para mi misma, Alanis, tienes que atreverte, tienes que hacerlo, bésala, abrázala, demuéstrale que no está sola, que tú puedes darle todo ese amor que necesita y que hasta ahora nadie ha sabido darle. En serio, me armé de valor, ni siquiera pensé en el rechazo ni en que podríamos destruir nuestra amistad, la cual después de casi un año de trabajar juntas había crecido enormemente, y yo diría que ya no podíamos vivir la una sin la otra. Fue en ese momento, con "La Incondicional" de Luis Miguel como fondo en la radio, que me atreví y por fin después de 24 años y medio cruce esa delgada línea que te separa entre lo que tu piensas que está bien porque todo el mundo te lo impone y lo que tu corazón y tu cerebro están pidiendo a gritos porque no concibes seguir viviendo sin haber besado los labios de una mujer. En ese instante me acerqué a Samantha (estábamos a 1 cm de distancia) y la mire fijamente a los ojos, sequé sus lágrimas con mis dedos y me quedé sosteniendo su mejilla, ella solo me dijo "Te quiero mucho" y eso bastó para que yo me acercara y pegara mis labios a los de ella, en serio nunca olvidaré ese momento ni la sensación que me causó tocar sus labios, sentí la suavidad más indescriptible de mi vida... había enfrentado por fin mi homosexualidad y con eso empezaba un largo y duro camino hacia mi descubrimiento interior.
Lo que sucedió después de ese beso, se los contaré en la próxima entrega de este blog.

2 comentarios:

yplus dijo...

:')
que padre nombre tienes, alanis.
y que nice nombre el de sam también.
cuenta el restoooooooo!, nos dejas con la incertidumbre nadamás.. =P

me hiciste remontarme a las épocas de mi primer beso. hace dos años. jajaaja.
también era, y sigue siendo mi amiga.
y tambipen fué porque me puse peda(no mezcles vodka con cerveza y tequila por favor). jajaja.
por ahí está la historia en mi blog, se llama "no pensar, disparar!"

ándale pues, regreso pronto.

Alanis dijo...

Yplus: De hecho seguiré contándoles todo... Todas hemos tenido un primer beso y supongo que esa historia es la más inolvidable de todas. Gracias por leer!!!