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miércoles, 19 de mayo de 2010

La noche interminable


Gi salió del baño y se sentó en mi sala, observó el departamento con detenimiento y me dijo que le gustaba mucho la decoración, me preguntó si yo lo había decorado y le dije que sí... me respondió... tienes buen gusto y me sonrió de la única forma que sabe hacerlo... super coqueta.
Melisa se quedó a conversar con nosotras y empezamos a preguntarnos por nuestras ex... Gi dijo que hacía 3 meses había terminado con su ex de 5 años por muchas razones que explicó pero que en realidad no eran graves... simplemente ella quería irse a vivir sola con la ex y esta no podía o mejor dicho no quería dejar la casa de su mamita... lo cual a Gi le parecía estúpido y al parecer le dio un ultimatum que la otra no cumplió y por eso la dejó. Hasta ese momento yo estaba feliz... craso error... le creí... creí que en serio habían terminado así de fácil.

Sé que le creí porque estaba embobada con ella porque una relación de 5 años no termina así de fácil... en fin, cuando me tocó el turno a mí.. le dije la verdad que había terminado con Lucía 2 semanas antes y que me estaba dedicando a salir y a disfrutar de una libertad que ella me había arrebatado en el año y medio de convivencia que tuvimos. Para ser sincera estaba dispuesta a dejar esa libertad tan preciada con tan solo una señal de Gi... Melisa escuchaba atentamente la conversación pero se dio cuenta que entre Gi y yo las cosas se estaban tornando más calientes. Adoro a Melisa porque es tan discreta que me dijo Alanis tengo sueño me voy a dormir al cuarto del fondo (mi departamento tiene 3 cuartos, uno de visita, un estudio y el dormitorio principal). Cuando Melisa se fue Gi se acercó a mi y comenzó a besarme, obviamente yo le correspondí el beso y me dijo "tenías razón, se fue a dormir al otro cuarto", yo le pregunté "acaso no creíste en lo que te dije" y me respondió "solo vine hasta aquí para corroborarlo".

Esa respuesta me dejó fría, esta preciosura era tan desconfiada que solo había subido a mi depa para confirmar que Melisa y yo no fueramos pareja, me dio un escalofrío, pero se me pasó rápido cuando Gi se sentó encima mío y empezó a besarme desenfrenadamente, sentí como rozaba su sexo contra el mío, empezó a besarme el cuello, yo empecé a subirle la chompa y a acariciar su espalda, le desabroché el brassier y pude tocar sus hermosos pechos, redondos y firmes, sus pezones estaban duritos, no cabía la menor duda, Gi estaba totalmente excitada y quería irse a la cama conmigo. Un momento de lucidez se atravesó por mi mente y me di cuenta que era una perfecta extraña, me asusté y le dije (aunque no lo crean) que no podíamos hacer el amor sin conocernos, le dije que la acompañaría a tomar un taxi, que lo mejor era que se vaya a su casa y que luego la llamaría para salir y conocernos más.

Gi al principio aceptó pero luego siguió besándome, yo me levanté del sillón y cuando ella dio la vuelta pude ver un tatuaje en su coxis, era un delfín y unas letras en chino que aún no sé que dicen porque según ella es su nombre, pero yo no le creo. Tenía un hilo dental que se le sobresalía por el jean ajustadito que llevaba puesto esa noche. Cuando vi el tatuaje no pude creer lo que veía, era la mujer que había deseado tener desde que salí del closet, flaquita, blanquita, con pechos grandes, trasero redondito, cabello largo y negro, totalmente brillosito y encima un tatuaje en el coxis, pero que había hecho de bueno para merecer eso???. Mil pensamientos se cruzaron por mi mente, la agarré por la espalda, nos tumbamos en el sillón nuevamente y no pude contener más mi deseo de hacerle el amor, continuamos besándonos, le bajé el cierre del pantalón y metí mis dedos en sus partes que estaban tan húmedas como una noche de invierno en Lima, sus besos quemaban mi boca, su respiración estaba a mil por hora y su aliento se introducía por todo mi ser, cada uno de sus gemidos me inducían a querer más de ella.

Nos levantamos del sofá y me dijo que quería que le haga el amor, yo le dije que ojalá no se arrepienta luego y que hacerle el amor era lo que más deseaba en ese momento, la abracé y nos fuimos besando abrazadas hasta mi habitación, olvidé que Melisa estaba en el cuarto de al lado, no sé si nos escuchó, ella nunca dijo nada. Nos quitamos la ropa y terminamos haciéndonos el amor como un par de salvajes, como dos mujeres que no habían tenido sexo en años, como si nuestros cuerpos se conocieran desde siempre. No quiero herir a nadie con este blog pero realmente nunca había hecho el amor con ninguna mujer de esa forma, las dos nos preguntamos por qué tanta pasión sin conocernos, estuvimos horas amándonos, horas disfrutando de nuestros cuerpos. No sentíamos ningún cansancio y no queríamos que la noche termine, nos quedamos dormidas varias horas después, no recuerdo cuántas, solo sé que empezamos a las 6:30am, me levanté a la 1pm para despedir a Melisa, volví a la cama a seguir durmiendo abrazada a Gi y nos levantamos como a las 4:00pm para ir a almorzar y embarcarla a su casa.

Cuando el taxi se alejaba me moría de miedo de solo pensar en todo lo que había pasado, tenía miedo de no volverla a ver, tenía miedo de que al irse se olvidara de mi, tenía miedo de que al volverla a ver estuviera arrepentida de todo lo que hicimos esa noche. Mis miedos no eran del todo descabellados, tal vez hubiera sido mucho mejor no volvernos a ver, tal vez hubiera sido mucho mejor no conocernos esa noche, así nos hubiéramos ahorrado mucho sufrimiento.

Si algún día lees esto Gi, solo quiero que sepas que a pesar de todo lo que pasó entre nosotras, esa noche está grabada en mi mente y en mi corazón como la mejor noche de mi vida, eres la mujer más apasionada y más demente que he conocido hasta el día de hoy. Esta entrada está dedicada única y exclusivamente para ti.

domingo, 16 de mayo de 2010

El sueño que se convirtió en pesadilla


Vi a Gi en la parte VIP de la discoteca bailando solita, habían muchas chicas a su alrededor tratando de sacarla a bailar, invitándole un trago, pero yo notaba que a todas las despreciaba. Si pudieran haberla visto bailar, tan femenina, tan sexy, tan linda... hubieran babeado igual que yo, podían haber 200 chicas en esa discoteca pero yo solo tenía ojos para ella. Me la quedé mirando un tiempo largo y noté como su mirada se dirigía también a mi, empezamos a coquetear desde lejos por casi una hora. En eso vuelvo a mirarla y no estaba, pensé que se había ido y yo por idiota no había podido intentar nada. Me desesperé y la empecé a buscar por todos sitios, pude ver que su abrigo aún estaba en la silla, así que esperé a ver si regresaba.
Me paré abajo (porque no podía entrar a la zona VIP) cuando vi que volvía del baño y mi corazón se aceleró... no sabía que hacer... tenía que hablarle o de lo contrario esa era la última vez que la vería.
Gi se fue acercando y cuando la tuve cerca le dije: "Bailas muy bonito pero por qué estás tan solita? quieres bailar conmigo?... me miró de arriba a abajo... la vi un poco intimidada pero luego atinó a decirme espérame un ratito que ahorita bajo porque tú no puedes subir"... me alejé un poco y regrese con mi amiga Melisa, en serio creí que Gi me había dicho eso para salir del paso y que yo la dejara en paz... pero después de 10 minutos ví como Gi bajaba las escaleras con su abrigo y se dirigía hacia mi, no lo podia creer... me temblaban las piernas... nunca pensé que bajaría a bailar conmigo.

Gi se mostró super linda y empezamos a bailar, le cargué su abrigo y me sonrío, empezamos a conversar y yo pensé que estaba volando (sueno muy cursi verdad? pero es cierto) a las 2 canciones yo ya estaba perdidamente enamorada, no saben lo sexy que era al bailar, lo femenina que era cuando se agarraba el cabello negro y brilloso que tenía o mejor dicho que tiene y lo rico que olía, creo que ese mismo día su perfume se quedó impregnado en mi piel y hasta el día de hoy no puedo sacarlo de mí. A la tercera canción ya me había tomado de la mano y yo temía despertar del mejor sueño de mi vida. A la cuarta canción Gi estaba tan cerca de mi que ninguna de las 2 dudó en besarse... si así como lo oyen nos besamos y mi corazón comenzó a latir a 1000 por hora... sentí que podía morir en ese instante y que sería la persona más feliz del planeta.

Mi amiga Melisa estaba feliz por mí y me dejó a solas con Gi, se fue a bailar con unos amigos gays que había encontrado por ahí... Gi me preguntaba insistentemente si Melisa y yo éramos pareja. Le dije que no puesto que Melisa es heterosexual, que solo habíamos ido ahí porque le gustaba la música y porque me había acompañado a mirar chicas guapas =).

Nos dieron las 5:00am y el VT ya iba a cerrar, le pregunté a Gi si podía acompañarla a su casa y me dijo que no que mejor ella me acompañaba a la mía, me preguntó si
Melisa se quedaría conmigo y le dije que si, no le gustó mucho esa respuesta. Salimos rumbo a mi departamento Gi, Melisa y yo y cuando estábamos en el taxi en la puerta de mi depa, Melisa bajó, y yo me despedí de Gi con mucha pena. En ese momento ella me jaló y me dijo "Necesito ir al baño, puedo subir a tu depa por favor?" mmm... esa frase me sonó muy oportuna y me pregunté si no lo hacía a propósito... traté de hacerme la inocente y le dije "porsupuesto, sube". El taxi se fue y ahí estábamos las 3 subiendo los 5 pisos de mi departamento porque mi edificio no tiene ascensor.

Una vez dentro, Gi ingresó al baño y Melisa y yo nos quedamos en la sala preguntándonos "y ahora qué sigue". Obviamente yo no tenía la menor idea de lo que seguía... pero eso se los contaré en la próxima entrada...